La nena nos dio su mejor sorpresita

Papá ya duerme para el otro lado. Yo lo abracé hasta que empecé a darle mucho calor, me di vuelta sola y me di cuenta de que no lo estaba: ahora te tengo conmigo como si siempre hubiese tenido que ser así: yo y vos, mi hijo, mi primer hijo varón que tanto deseaba. Es inexplicable, fue como que te empecé a querer de verdad, a conectarme con vos con la fuerza de un amor tan inmenso. No es que antes no te quisiéramos bebe, al contrario! Pero claro, como me iba a cerrar la idea de tener una nena si no sos una nena... Es como si lo hubiese sabido siempre. Por algo le dije a tu papá de todavía no comprarte nada y ahora quiero comprarte todo. Es como si recién hoy nos hubiésemos conocido, como ser otra persona, como volver a nacer.